El desafío Pyme ante la nueva Reforma Laboral: productividad, incentivos y empleo de calidad.

Con el resultado de las elecciones a favor, el Poder Ejecutivo avanza con un proyecto para simplificar la contratación y promover el empleo formal.
Durante el coloquio de IDEA 2025 en Mar del Plata, el ministro Julio Cordero confirmó que el Gobierno impulsará una reforma laboral bajo la consigna de dejar atrás el salario indexado al ritmo inflacionario, y dar paso a un “salario dinámico” orientado a la productividad.
En el mismo foro, Federico Sturzenegger impulsó que los empresarios tomen la iniciativa apoyándose en los instrumentos ya aprobados de la Ley de Bases 27.742, como antesala de un nuevo “Acuerdo de Mayo”.

Las claves de la reforma laboral que viene

Se viene un segundo aluvión de reformas, que incluye herramientas y novedades que toda pyme tiene que conocer para no quedarse atrás:

  • Las tecnologías exponenciales —informática, robótica, automatización, inteligencia artificial (IA)— marcan una nueva era para el trabajo humano, y la norma debe adaptarse al teletrabajo, al trabajo a distancia o al domicilio, así como al despliegue de actividades informáticas de forma más ágil y sencilla.
  • Se priorizará el convenio de empresa por sobre el convenio general de actividad: se favorecerá lo que pacten cada empleador o grupo de empleadores con su sindicato de base.
  • El “salario dinámico” premiará productividad, eficiencia y resultados, dejando de lado el modelo indexado a la inflación. Se mantendrá un salario mínimo convencional por categoría, pero habrá adicionales variables según el tamaño de la empresa, su localización, sus características y el desempeño del trabajador.
  • Promoción del empleo registrado de calidad: habrá un nuevo plan para regularizar el trabajo no registrado, especialmente en pymes, con mecanismos informáticos simples, incentivos y condiciones promocionales para que pasen a la formalidad.
  • Contrato individual flexible y promocionado: para el contrato por tiempo indeterminado ya existe un “período de prueba” de seis meses; se complementará con modificaciones en presunciones, ius variandi, fomento del empleo de grupos vulnerables, polivalencia funcional y multifuncionalidad de categorías, tareas y funciones.
  • Pago de salarios en moneda de curso legal y en divisas: se facilitará el pago en pesos o en dólares/euros/yenes u otras monedas de uso internacional, con normativa que regule su conversión.
  • Jornada flexible, jornada promedio, banco de horas y descansos elásticos: la nueva forma de operar —más guiada por demanda y tecnología— exige readaptar modelos tradicionales, respetando límites diarios/semanales/anuales y los descansos correspondientes.
  • Procedimientos y reformas para evitar la conflictividad judicial laboral: se impulsarán medidas para resolución rápida de conflictos, menores costos y mayor eficiencia, por medio del Consejo Federal del Trabajo actuando en cada jurisdicción.
  • Derecho de huelga en servicios esenciales: se definirá qué actividades entran en esta categoría (transporte aéreo, educación, salud, etc.), y cómo se regula su funcionamiento para no afectar derechos fundamentales.
  • Educación (prescolar, primaria, secundaria y terciaria) orientada al empleo que las empresas necesitan: se propone una revolución en los planes de estudio, en la formación docente y en la certificación, para que los jóvenes tengan salida laboral real.
  • Recepción de propuestas de empresas y sindicatos, junto al “Consejo de Mayo”, para canalizar las reformas hacia un nuevo acuerdo macro sectorial: el empleo de calidad se logra con inversión, crecimiento y un modelo laboral modernizado.
  • Incorporación de nuevos institutos del derecho comparado adaptados al trabajo humano en el contexto de nuevas tecnologías: por ejemplo, el trabajo autónomo de apps y servicios de traslado, los trabajadores multifuncionales, y la adaptación a un mercado que cambia todos los días.

Temas pendientes

Quedan por resolver algunos puntos estructurales que también impactan a tu empresa:

  • Reforma integral de la negociación colectiva (Ley 14.250): para que el convenio colectivo de rango inferior pueda ser reemplazado o modificado, adaptándose mejor a las necesidades reales.
  • Representación empresarial y sindical en la negociación colectiva: hay distintos sindicatos y cámaras empresariales que generan situaciones de conflicto o ineficiencia, lo que requiere una norma que regularice y transparentice.
  • Reforma de la Ley de Asociaciones Sindicales (aprobada en 1988): luego de 37 años sin cambios significativos, urge una actualización para evitar prácticas contrarias a la democracia interna y a la modernidad del mundo laboral.
  • La reforma laboral es una herramienta fundamental para responder al futuro —que ya es hoy— en un contexto de competencia global. Lo que hagamos marcará la diferencia.

¿Por qué es clave para tu pyme?

Como pyme o emprendedor, tenés una oportunidad concreta: un marco más flexible puede reducir costos, simplificar trámites, aumentar la formalización de empleo, habilitar nuevos esquemas de contratación y ajustar mejor la remuneración al desempeño real, lo que puede mejorar la productividad y el clima laboral. Al mismo tiempo, tu empresa puede estar mejor posicionada para sumarse a este cambio estructural y ser parte del movimiento pro­-reforma que impulsa UNEPP.

Cómo prepararte hoy

  1. Revisá tus contratos actuales de trabajo (plazo, funciones, polivalencia).
  2. Evaluá cómo medís el desempeño en tu equipo y si tiene sentido pensar en variables de pago por resultados.
  3. Verificá cuánto trabajo informal tenés o qué procesos podrían formalizarse para aprovechar incentivos.
  4. Estimá qué cambios de jornada o flexibilidad podés dar para adaptarte al nuevo contexto.
  5. Mantenete al tanto de los debates sindicales y legislativos que van a venir, ya que pueden afectar tus costos y obligaciones.
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